Avanzar en la compra de una casa o piso es siempre un paso importante que requiere el máximo compromiso tanto por parte del Comprador como del Vendedor.
Salvaguardar a ambas partes es, por tanto, un trámite importante y necesario para que el proceso se desarrolle correctamente y dentro de los plazos establecidos.
Y la forma de salvaguardar a ambas partes es firmar un Contrato de Promesa de Compraventa (o «CPCV»), un documento que, a pesar de su carácter no oficial, firma las intenciones de ambaspartes de comprar y vender un inmueble, garantizando los derechos de ambas.
Pero, ¿qué debe contener un CPCV? ¿Debe intervenir un agente inmobiliario?
H URB, junto con nuestro portal asociado SUPERCASA, le guiará en este proceso.
Un CPCV es un contrato que proporciona seguridad
Aunque no es un documento oficial ni obligatorio, el CPCV tiene fuerza legal, vincula a todas las partes del acuerdo y las obliga a cumplir determinadas condiciones, desde la forma y el importe del pago por el inmueble hasta el plazo para la escritura pública, destacando los derechos, deberes y sanciones que debe cumplir cada parte.
¿Y qué debe contener un CPCV?
Deben incluirse todos los datos de las partes implicadas (Comprador y Vendedor). Esto significa incluir datos personales como el cónyuge de cada parte (si lo hay), dirección, NIF y número de Tarjeta Ciudadana.
Debe identificarse claramente qué inmueble se vende, ya sea un piso, una casa, un terreno, una tienda o un almacén. En este punto también se debe incluir la dirección y los datos del registro de la propiedad y del ayuntamiento.
Al tratarse de un contrato entre las dos partes, el CPCV debe indicar qué negocio se va a realizar, comprometiéndose las partes a ello, ya sea la compra o la venta del inmueble. Es aquí donde se explica el valor del inmueble y cómo se pagará, así como si el Comprador está a la espera de la aprobación de algún tipo de crédito bancario para poder seguir adelante con la operación.
Normalmente, también se da un pago inicial por la propiedad. Suele corresponder a un porcentaje de entre el 10 y el 20 por ciento del precio total de compra, y si se prevé aumentar la entrada durante la vigencia del CCPV, también debe explicitarse.
El CPCV también debe contener la fecha límite para la Escritura Pública.
Como en cualquier contrato, no sólo hay derechos: también hay obligaciones específicas para cada parte en caso de incumplimiento del contrato. Estos derechos y obligaciones se definen entre el Comprador y el Vendedor, y deben prevalecer la buena fe y el sentido común.
El CPCV debe contener información sobre cualquier carga que pueda pesar actualmente sobre la propiedad, como embargos o hipotecas, cuáles son los importes y quién está implicado en estas cargas.
Si el Comprador recibe las llaves de la propiedad por adelantado, es decir, antes de la Escritura Pública, esta información también debe incluirse en el CCPV y en qué condiciones.
El CPCV debe ir acompañado de la licencia de construcción y utilización o del pliego de condiciones, en el caso de inmuebles aún en proyecto.
El documento debe estar firmado por todas las partes para que sea válido. Aunque no es obligatorio y se puede renunciar a ello si así se acuerda, cualquiera de las partes puede exigir que las firmas se autentifiquen ante notario.
Al recibir cualquier cantidad, el comprador también debe exigir un recibo que demuestre que se ha producido el intercambio.
¿Debería pedir consejo a un asesor inmobiliario?
Aunque pueda pensar que somos una «parte interesada», lo cierto es que aconsejamos encarecidamente que una operación inmobiliaria sea intermediada por un asesor/agente inmobiliario. Esto le evitará preocupaciones en cuanto a la redacción de contratos y trámites legales, salvaguardándole de cualquier duda o pregunta que pueda surgirle.
Un asesor/agente inmobiliario, como los consultores de H URB, tiene experiencia en este tipo de negocios/transacciones y es competente para analizar la documentación y asesorarle durante todo el proceso. De esta forma, el proceso será seguro, fluido, eficaz y ventajoso, gracias a todo su conocimiento acumulado del mercado y a su capacidad negociadora.
Consideraciones finales
El CPCV es un documento importante que, aunque no es obligatorio, es una forma de garantizar el buen desarrollo de la operación de compraventa de un inmueble.
Se trata de un paso importante en la vida/proyecto de cualquier persona/empresa, por lo que debe abordarse con reflexión y sentido común. Por eso debe elegir bien quién le acompañará en este proceso.
H URB es una agencia inmobiliaria con un equipo que cuenta con más de 20 años de experiencia en el mercado. Hable con nosotros: uno de nuestros Asesores se pondrá en contacto con usted y, juntos, ¡abriremos una ventana de oportunidades!
