Los hogares residentes en Portugal continuaron comprando viviendas más baratas y contratando hipotecas más pequeñas a finales de 2023, con el fin de adaptarse al contexto actual caracterizado por los altos precios de la vivienda, los tipos de interés y el coste de la vida. En comparación con las transacciones inmobiliarias realizadas por extranjeros y emigrantes, las familias residentes en el país están comprando casas por precios más bajos, pero han pedido más dinero prestado a los bancos, revela el último informe trimestral de idealista/credithabitação en Portugal. Destaca también que los préstamos hipotecarios a tipo mixto son los más contratados tanto por portugueses como por no residentes.
Analizando los préstamos para vivienda en Portugal formalizados en el cuarto trimestre de 2023, se observa que el 35,5% de los contratos se destinaron a la compra de la primera vivienda por parte de familias residentes en el país, finalidad superada por las transferencias de crédito (38% del total). También se observa que uno de cada cinco préstamos para vivienda fue contratado por no residentes (emigrantes y extranjeros), según los datos del informe elaborado por idealista/créditohabitação.
Las familias residentes en Portugal que contrataron una hipoteca en el tramo final del año pasado compraron su primera vivienda por un coste medio de 223.953 euros, un 14,1% menos que hace un año y un 13,2% menos que en el trimestre anterior. También se constató que el precio medio de compra de vivienda por parte de los portugueses es un 14% inferior al precio de compra de vivienda en Portugal por parte de extranjeros y emigrantes, que se situó en 260.370 euros a finales de año. Esto demuestra que los portugueses siguen comprando viviendas más baratas y compatibles con sus ingresos familiares, una tendencia que ya se ha observado a lo largo del año. También están decidiendo comprar viviendas más asequibles que los no residentes.
Para comprar su primera vivienda (por valor de 223.953 euros), las familias residentes en Portugal pidieron prestado al banco una media de 160.713 euros. Aunque el importe de los préstamos para vivienda solicitados por los residentes es alrededor de un 11% inferior al de hace un año y al del trimestre anterior, lo cierto es que es un 1,5% superior al solicitado por los extranjeros y emigrantes (158.327 euros).
Estos datos del informe muestran, por tanto, que aunque las familias que viven en Portugal tienden a comprar casas más baratas y a endeudarse menos, lo cierto es que acaban pidiendo más dinero prestado a los bancos que los no residentes. Pero no siempre fue así: en 2022 y el primer semestre de 2023, los extranjeros y emigrantes se endeudaron más de media que los portugueses, en un momento en el que también optaron por comprar viviendas más caras.
La diferencia de salarios entre unos y otros también puede ayudar a explicar esta realidad: al fin y al cabo, la renta media de los portugueses que compraron su primera vivienda (3.835 euros) duplica la de los extranjeros y emigrantes que decidieron comprar una casa en nuestro país a finales de año (8.473 euros). En consecuencia, quienes viven en Portugal tienen menos posibilidades de ahorrar dinero para dar una mayor entrada en una hipoteca, optando en su lugar por un mayor porcentaje de financiación bancaria.
Préstamos vivienda para quienes viven (o no) en Portugal: ¿cuáles son las diferencias y similitudes?
La principal similitud entre las hipotecas contratadas por portugueses (para comprar su primera vivienda) y por no residentes está en el tipo de interés contratado. Como los tipos del Euribor siguen altos -aunque desde noviembre están bajando ligeramente como reacción al mantenimiento de los tipos de interés por parte del BCE-, unos y otros prefieren contratar préstamos vivienda a tipo mixto, que implican un periodo inicial de interés fijo seguido de otro de tipo variable.
Aun así, hay diferencias en los importes financiados por los bancos. Son más las familias que viven en Portugal que optan por contratar préstamos vivienda de hasta 200.000 euros (79%) que las que viven en el extranjero (67%), aunque representan la mayoría en ambos casos. Lo que también destaca es que la mayoría de los portugueses opta por contratar préstamos para vivienda de entre 100.000 y 200.000 euros (62,8%), mientras que en el caso de los no residentes la elección más significativa es la de préstamos de hasta 100.000 euros (40,7%), revelan los datos.
En cuanto a los préstamos bancarios de mayor cuantía (más de 200.000 euros), es evidente que los extranjeros y emigrantes tienden a pedir más, entre otras cosas porque tienen mayor poder adquisitivo. Uno de cada cuatro no residentes pidió prestado entre 200.000 y 300.000 euros a finales de 2023, más que las familias que viven en el país (20,9%). Y el 7,4% de los hogares que viven en el extranjero tomaron préstamos de más de 300.000 euros, de los cuales el 3,7% incluso superaron los 500.000 euros, mientras que sólo el 2,3% de los que viven en Portugal tomaron préstamos hipotecarios de más de 300.000 euros.
También hay diferencias a la hora de financiarla compra de vivienda en Portugal. Mientras que la mayoría de los residentes optan por los porcentajes de financiación más elevados (80-90%), la mayoría de los extranjeros y emigrantes deciden optar por préstamos vivienda financiados entre el 70-80% del valor más bajo entre la tasación de la casa y el precio del inmueble.
Esta tendencia tiene una explicación sencilla: recordemos que el nivel de financiación para los no residentes en Portugal suele situarse entre el 70% y el 80%, dependiendo del banco. Y para los que viven fuera de la Unión Europea, este máximo puede llegar incluso al 70%. Además, los extranjeros y emigrantes que han pedido un préstamo hipotecario tienen más del doble del salario medio de los portugueses, por lo que es más probable que puedan ahorrar y dar una mayor entrada para un préstamo hipotecario.
Como resultado, tanto las familias que viven en Portugal como las que viven en el extranjero están optando sobre todo por préstamos hipotec arios de tipo mixto, con préstamos inferiores a 200.000 euros – aunque hay más no residentes que optan por préstamos más elevados. Y que ambos están optando, sobre todo, por el mayor porcentaje de financiación posible (entre el 80-90% para los portugueses y el 70-80% para los no residentes), incluso en tiempos de precios de la vivienda y tipos de interés elevados.
Por lo tanto, los altos porcentajes de financiación solicitados por las familias residentes en Portugal, pero sobre todo sus bajos salarios , pueden ayudar a explicar por qué estos hogares habrán solicitado importes medios de hipoteca más elevados que los no residentes a finales de 2023, a pesar de haber comprado viviendas más baratas.